4 Principios de grandes sueños

4 Cosas que debes saber  de los

 grandes Sueños

Dios puede traerte un gran Sueño

1.- Los grandes sueños vienen de Dios:  No importa cuan inteligente pueda ser usted  y cuan grandes puedan ser sus metas, eso nunca podrá compararse con la  inteligencia y la grandeza que tiene Dios. Si usted en verdad desea explotar al máximo sus capacidades y  tener grandes sueños debe buscarlos en Dios. Él tiene reservados  grandes proyectos y objetivos para su vida y solo serán revelados a su corazón si le pide  que se los muestre. Observe lo que le dijo Dios al profeta Jeremías:

“Clama a mi y yo te responderé y te enseñaré COSAS

 GRANDES y ocultas que tu no conoces”

Jeremías 33:3

     Note que es cuando clamamos a Dios  que él podrá revelarnos grandes sueños que nosotros no hemos conocido. Cosas ocultas en su mente  que están preparadas para ser traídas a su vida, y debe creer que esos proyectos están reservados solo para usted. No es que Dios tiene escasez de sueños y tiene que repartirlos entre muchos, no hay tal cosa. Él tiene grandes sueños individuales para cada ser humano que le ha permitido tener vida. Así que, desde hoy, y no espere a que termine este día, pídale en oración a Dios que le muestre  esas grandes maravillas que  tiene reservadas par su vida.

 

2.- Los sueños nos llenan de motivación: En este mismo momento que escribo  estoy motivado soñando  que cuando llegue este blog  a la vista de las personas será una gran bendición. Han sido horas invertidas y de motivación lograr escribir esto y ser de inspiración para muchas personas.

 

Vive motivado cada día

  No tengo la menor duda de que la causa por la cual  muchos individuos que transitan por la vida desanimados y desalentados es por  falta de tener un sueño. Viven la mayor parte de su tiempo desmotivados y con una terrible  disconformidad. Para ellos la vida es una rutina que hay que soportar, pues creen equivocadamente que es designio de Dios vivir así. No obstante, la persona que tiene una pasión por un sueño  tendrá un concepto totalmente diferente de la vida. Ella pensará que la vida con un sueño arraigado internamente,  es un banquete continuo con aquellos que piensan de igual manera.

Enfócate

3.- Los  sueños nos ubican y nos dan un “norte”: Usted le pregunta a las personas que están a su alrededor, hacia dónde van en la vida, y la mayoría de ellas le responderán que no saben. Son esos tipos de seres que sus vidas se la entregaron a “la suerte” o a lo que salga cada día.  Es decir, viven del día a día, sin pensar que será de su futuro. En cambio el que tiene un sueño sabe a donde va y de que cosa abstenerse. Sabe hasta el tiempo en que puede alcanzar ese sueño. No anda divagando por allí para ver que le repara la vida o esperando conseguirse “una lámpara” para frotarla y ver  un genio con un regalo de tres deseos.

  Cuando tenemos un sueño, él tiene la cualidad de que nos ubica, nos hace estar con unas expectativas positivas, y  nos hace pensar  en ese momento que se hará realidad. Creo que eso fue lo que vivió José el hijo de Jacob; estaba ubicado con el sueño de que estaría en un futuro en  autoridad,  a pesar de los ratos amargos que había vivido al ser vendido por sus propios hermanos y de haber caído en la cárcel injustamente.

  Si usted estudia esa historia, relatada en el libro de Génesis, notará que lo que mantuvo firme a José durante trece años, fue que él sabía a donde iba a llegar. El sueño que Dios le reveló cuando solo tenía dieciséis años lo mantuvo firme y esperó pacientemente hasta que éste se hiciera una realidad. Llegado este tiempo, José  fue una  bendición al ser la persona que salvara a naciones enteras de una muerte por falta de alimento. ¿Qué originó tal hazaña mundial?  Que el sueño que tenía José le marcó un “norte”.

4.- Los sueños nos enseñan a ser disciplinado: Alcanzar o cristalizar un gran sueño no es algo que se realizará de la noche a la mañana, ni algo que se dará automáticamente, hay que ser, sin lugar a dudas, un disciplinado.

  Buscando en el diccionario el término disciplina encontré  que es “someterse a un reglamento”.  Si usted estudia la vida de los atletas  que participan en una olimpiada, descubrirá que estar allí fue el resultado de guardar una disciplina o una serie de reglas impuestas por los dirigentes deportivos de su nación.  Estos atletas tuvieron que someterse a rigurosos ejercicios, dejar ciertos deleites alimenticios, eliminar prolongados sueños, no poder estar con sus seres queridos, e infinidad de cosas. ¿Con qué propósito?, poder llegar a estas competencias mundiales. Le pregunto, ¿quiere ser usted una persona que alcance grandes sueños y ser  un protagonista en la vida?, tendrá necesariamente que aprender la virtud de ser un disciplinado y cumplir  ciertas reglas (en el tercer capítulo hablaré algunas de ellas) que exige no ser una persona ordinaria. Así que, desde esta hora deslíguese de aquello que no contribuye a que sea una persona ordenada y con prioridades definidas.